Sin embargo, la primera temporada iba muy bien, momentos románticos entre la bella Katherine (policía) y la bestia Vincent (el chico misterioso con poderes sobrenaturales). Además sus dos amigos: el friki informático (este demasiado estereotipado), que le ha escondido durante más de 10 años y la compañera de ella, un poco "marimacho", pero que tiene su corazoncito. Nos van narrando la historia de ambos, mezclada con todos los problemas que vienen desde la organización que convirtieron a Vincent en lo que es actualmente. Hasta aquí todo bien, pero ya en el final de la temporada, se comenzaron a mezclar elementos sin sentido: mentiras de familia, padres biológicos que no son lo que dicen ser, aliados que pensando que te ayudan te hacen sufrir más. Y así hasta llegar a la segunda temporada, donde los desvaríos continúan. Al final parece que se arregló algo y dejaron una puertecita abierta para una tercera temporada corta, lo justo para cubrir la temporada de verano de la CW. Aquí en España se emite en ScyFy y en Cuatro, así que imagino que si no es este verano, podremos verla a partir de octubre.
Desde luego cualquier parecido con el cuento tradicional se queda en el nombre de la serie y que Vincent se transforma en algo parecido a una bestia. El resto, como he dicho no vale para nada, es más, te engancha mucho más la historia de los amigos secundarios que la de los protagonistas.
De todas formas, veré la tercera temporada, sin prisa, pero sin pausa, por ver si lo arreglan para darle un buen final o si lo terminan de mala manera. De cualquier forma, en septiembre la criticaremos, sea para bien o para mal.
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MaGaPe
