miércoles, 11 de febrero de 2015

Drácula (la serie)

Hoy os voy a hablar de una serie que venía precedida de una gran campaña publicitaria, pero que luego defraudó completamente: Drácula, cuyo protagonista y productor es Jonathan Rhys-Meyers (Los Tudor).
Esta serie duró sólo una temporada y además de las cortas, tiene 10 capítulos... y menos mal porque la verdad ni el guión ni los actores daban para mucho más.

La serie nos pretendía enseñar un mundo de terror en el Londres de finales del siglo XIX, pero se queda en algo que deseas que acabe porque no tiene nada a lo que agarrarse. Nos presenta a un Drácula con casi triple personalidad: por un lado es Alexander Grayson, un empresario estadounidense, que llega a Londres dispuesto a hacerse con el mercado de la electricidad; por otro lado es Drácula, un ser atormentado que vive con el único propósito de vengarse de aquellos que mataron a su mujer hace siglos y que fueron los mismo que le convirtieron en lo que es ahora; y finalmente es alguien que usa los poderes de Drácula y los encantos de Alexander para conquistar y llevar dónde quiere a todas las mujeres que se cruzan en su camino, aunque se supone que en su mente sólo está Mina Murray, que además es igual a su mujer asesinada, con lo cuál se convierte en su obsesión. 

Hasta aquí lo que daba de sí la serie, todo lo demás no llena para nada. Sectas secretas, personajes que no saben de qué lado posicionarse, personajes como el de Mina, que van de puritanas, pero que ni ellas se lo creen, personajes como el de Lucy (amiga de Mina), que son mas ligeritas, pero que luego se arrepienten. Un sin fín de cosas sin sentido. Y para terminar de rizar el rizo, aparece en escena el profesor Van Helsing, como profesor de medicina, que en vez de dar más juego al guión, pasa sin pena ni gloria, como un "ser" más al servicio de los deseos de Drácula. Todo un sin sentido.

Lo único que podemos salvar de la serie es la ambientación y la oscuridad con la que se recrean las calles de Londres de esa época. Si en alguna escena apareciera Jack el Destripador, no parecería nada raro y lo mismo le hubiera dado algo más de ritmo al guión.

No es de extrañar que, como dije al principio, sólo durara una temporada, y que en España, nadie comprara los derechos de emisión. ¡Bien por los programadores!


¿Vistéis la serie? ¿Pensáis verla? 

Os recuerdo que podéis seguirme en Twitter @vidayseries

MaGaPe

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